Otorrinolaringología Arequipa

Se conoce como vértigo a la sensación subjetiva de movimiento, de giro del entorno o de uno mismo o de precipitación al vacío sin que exista realmente. Se acompaña normalmente de náuseas, pérdida del equilibrio (mareo) y sensación de desmayo inminente.

El vértigo se relaciona casi siempre con una alteración del sistema vestibular, que se halla dentro del oído interno y coordina el mantenimiento del equilibrio, así como nuestra postura. El vértigo puede ser momentáneo o durar horas o incluso días.

Dependiendo de la edad, las causas principales por las que aparece el vértigo cambian. En los niños suelen aparecer por cinetosis. En los adolescentes a esta causa se suma el consumo de alcohol y los traumatismos. En los jóvenes aparece principalmente por traumatismos y esclerosis múltiple. En los adultos por accidentes, enfermedad de Méniere y tumores, y en los ancianos por movimientos bruscos, por trastornos vasculares cerebrales, por tumores y por un mal control de la tensión arterial.

El primer paso es determinar la naturaleza del problema y su causa. Para ello, el médico le hará una serie de preguntas al paciente para conocer los detalles del cuadro clínico que este padece. El especialista procederá a realizar una exploración otorrinolaringológica, que abarca oído, fosas nasales, nasofaringe, cavidad oral y laringe.

En ocasiones pueden requerirse una tomografía computarizada o una resonancia magnética de la cabeza, que mostrarían, en caso de haberlas, alteraciones óseas o tumores en el nervio facial o del acústico.

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¿Cómo podemos reconocerlo?

La manifestación clínica más frecuente para detectar que estás sufriendo vértigo es la sensación de que el cuarto en el que estás está girando o que el propio cuerpo está en movimiento. Sin embargo, también existen otros síntomas del vértigo:

  • Pitidos o zumbidos en los oídos, los llamados acúfenos o tinnitus
  • Hipoacusia en un oído
  • Mareos
  • Pérdida del equilibrio
  • Visión doble
  • Parálisis facial
  • Dificultad para hablar
  • Dificultad para enfocar con los ojos
  • Debilidad en las extremidades
¿Cuáles son las causas del vértigo?

Las causas del vértigo son variadas. Sin embargo, la más frecuente se origina en el oído interno, que llega a ser causante del aproximadamente el 80% de los vértigos rotatorios. Otros factores que podrían propiciar la aparición son:

Movimientos bruscos: Los vaivenes ante movimientos súbitos, como por ejemplo, los que se producen en barcos o atracciones de feria, pueden provocar mareos o cinetosis.

La enfermedad de Méniere: este trastorno de causa desconocida produce crisis de vértigo repentinas y episódicas y suele ir acompañada de tinnitus (zumbidos), pérdida de la audición y náuseas.

  • Acúmulo de cerumen en el oído.
  • La toma de algunos medicamentos.
  • El consumo excesivo de alcohol.
  • Tener la tensión arterial descontrolada.
  • Ante traumatismos y tumores.

Trastornos neurológicos: como la esclerosis múltiple, fracturas de cráneo, tumores que se desarrollan en la base del cerebro o cerca de este o ictus.

¿Quién puede padecerlo?

Cualquier persona puede padecer vértigo. Los síntomas de inestabilidad pueden surgir tanto en la infancia como en la ancianidad. En el caso de los niños tiene unas formas de vértigo muy diferentes a las catalogadas. Suele sufrir crisis espontáneas muy breves que con los años se van curando o se transforman en migrañas. Habitualmente se trata de problemas del oído medio que se manifiestan con vértigo. En los ancianos, se presentan cuadros de vértigo multisensorial que puede evolucionar hacia una inestabilidad crónica. En estos casos, los tres sistemas del equilibrio que tienen que coordinarse en el cerebro (vista, oído y articulaciones) fallan.

¿Quieres saber cómo reducir el riesgo de sufrir vértigos?

Algunas recomendaciones para lograrlo serían evitar posiciones extremas de la cabeza o movimientos rápidos de la misma, así como minimizar las circunstancias que pueden desencadenar esta afección, como la ansiedad, el consumo de sustancias que provocan alergia o el estrés.

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