Otorrinolaringología Arequipa

La laringitis es una inflamación de las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales normalmente se abren y cierran para generar la voz con un movimiento lento y constante. Cuando una persona tiene laringitis, sus cuerdas vocales están inflamadas. Esto cambia la forma en que el aire se mueve a través de la garganta.

Este cambio en el flujo de aire conduce a una distorsión de los sonidos producidos por las cuerdas vocales. Las personas con laringitis suelen tener una voz ronca, grave o demasiado baja que es difícil de oír con claridad. En la laringitis crónica, la inflamación es continua. Las cuerdas vocales pueden tensarse y desarrollar crecimientos, como pólipos o nódulos.

La laringitis aguda afecta, sobre todo, a niños y niñas entre los 6 meses y 3 años de edad, con mayor intensidad en el segundo año de vida, aunque puede afectar a niños de cualquier edad.

La laringitis representa un 15-20% de los casos de infecciones respiratorias y puede aparecer en cualquier época, aunque es más frecuente en otoño e invierno por los cambios climáticos bruscos y las epidemias de virus respiratorios.

Un médico puede identificar la laringitis haciendo un examen físico que probablemente consista en palpar el cuello para buscar zonas sensibles o bultos y examinar la nariz, la boca y la garganta.

Si tiene problemas de la voz y ronquera que no tienen una causa obvia y que duran más de 2 semanas, es posible que su médico lo remita a un especialista (otorrinolaringólogo). El aspecto de las cuerdas vocales y el sonido de la voz ayudarán al especialista a averiguar si la laringitis desaparecerá por sí sola o si usted necesita tratamiento.

Especialidades y servicios que también realizamos

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¿Cuáles son los efectos de la laringitis y cómo tratarlos?

Se trata de una infección respiratoria que provoca la inflamación de la laringe, que está situada en el tracto superior del aparato respiratorio, concretamente al principio de la garganta, a la altura de las cuerdas vocales.

¿Cómo tratar la inflamación de laringe?

Con estos consejos se pueden mejorar los síntomas en los niños:

  • Beber líquidos.
  • No obligar al pequeño a comer, si no quiere, ya que es normal la falta de apetito durante la laringitis.
  • Inhalar aire húmedo. Se puede conseguir en el baño, acompañando al niño con la puerta cerrada y dejando abierto el grifo de agua caliente, de 10 a 20 minutos. Otras opciones son usar un humidificador o colocar recipientes con agua en los radiadores.
  • Facilitar que el niño respire aire frío a través de la ventana, abrigándole previamente. Esto ayuda a disminuir la inflamación del tejido de las vías respiratorias.
  • ¡Cuidado con los antibióticos! No son útiles para la laringitis porque se trata de una infección de origen vírico. Tampoco lo son los collarines con agua y alcohol, que pueden provocar irritación cutánea.
  • ¿Y los jarabes y supositorios? Antes es importante acudir al pediatra para que indique si son adecuados.
  • Tratar la fiebre con el antitérmico prescrito en la consulta de Pediatría, como, por ejemplo, ibuprofeno, y observar cómo evoluciona.
¿Cuáles son las señales de la laringitis en niños?

La más característica, y que suele poner en alerta a los padres, es la tos similar al sonido de un ladrido de perro. Igualmente, los niños pueden manifestar:

  • Mocos y fiebre, especialmente los primeros días.
  • Un tipo de tos seca y fuerte, que se relaciona con voz ronca y afónica.
  • Ruido al respirar. Es posible que algunos niños produzcan un sonido al inhalar, también conocido como estridor, durante la laringitis.
  • Dificultad para respirar. En algunos casos, la inflamación laríngea puede llegar a complicar el acceso del aire, lo que provoca una respiración acelerada en el menor, es decir, costillas marcadas o una pared torácica que se comprime más de lo habitual mientras respira.
  • La noche agrava los efectos anteriores.

Normalmente la laringitis no es una infección grave, y termina curándose por sí sola. No obstante, nuestro pediatra nos indica que “los casos en los que el niño presente ruido al respirar o dificultad respiratoria pueden requerir tratamiento para reducir la inflamación de la laringe con medicamentos como los corticoides, que son antinflamatorios”.

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